Las aplicaciones y los diferentes dispositivos de venta, deben pasar totalmente inadvertidos al visitante, pero deben fusionarse con el entorno, permitiendo un control absoluto de la venta, siempre acompañado de tecnología de vanguardia.
Ejemplos como que el comensal va pidiendo producto en los diferentes espacios, el cual son almacenados en el sistema mediante el uso de pulseras de proximidad, y que al final de la experiencia, se realiza el cobro final con todo el contenido de dicha pulsera.